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JERK

PEQUEÑO RELATO/PEQUEÑO ROCK AND ROLL

PEQUEÑO RELATO/PEQUEÑO ROCK AND ROLL

 

PEQUEÑO RELATO / PEQUEÑO ROCK AND ROLL (1ª parte).

Y  las horas se estiran, se retuercen,  trepan, se encaraman y se tornan días.

Y paseo por la plaza de la soledad en una mañana soleada y fría al mismo tiempo.

Y  no hay ruido de coches todo es una aplacible y desgarradora quietud.

Los primeros madrugadores van apareciendo como personajes secundarios descartos tal vez de una obra de Dickens.

Y leo el periódico, para no pensar en nada,  el ruido de un coche me advierte que he estado mirando ese trozo de papel demasiado tiempo sin advertir siquiera ninguna palabra perdido en mis pensamientos. Fallo en mi objetivo, como en tantos otros.

La mañana se pertrecha como en un cuadro de Dalí, derritiendose sobre una roca, vertiendo al suelo el colorido primaveral que siempre es el mismo telón quizás por suerte, quizas por desgracia es el precio que se paga al vivir en un lugar sin  estaciones.

Decido dormir para anestesiar este sindrome que hoy llamaremos pena.

Y los sueños se retuercen, se deforman, mezclando todo lo vivido y lo que no viviré jamás y me despierto desorientado a la deriva entre un mundo y otro.

Intento no tomar la conciencia del todo, en ese estado intermedio es cuanto menos vulnerable te vuelves, cuando algo de lo humano se conecta a lo divino, pero fallo en mi objetivo, como en tantos otros.

Y cojo la guitarra y su sonido es un llanto bello y triste, dulce y melancólico que me inyecta su aguijón y el tiempo por un momento recupera su ritmo normal, los minutos son minutos de nuevo y caigo en la certeza de que en todo este tiempo no he dejado de pensar ni un solo minuto en ti ya sea un minuto fugaz o un lento y doloroso minuto en que las horas son gárgolas que reposan estáticas sobre los tejados de las catedrales adormecidas por los golpes de campana que revelan que son las doce , que el día se acaba pero ellas siguen inmóviles perpetradas en esa misma postura de piedra que golpea la noche , que mañana adornara el día otra vez,  soleado pero falto de calor, otra vez lento y soporifero  frenando las manecillas del reloj de la iglesia con la mirada inexpresiva de las gárgolas de piedra que hacen que las horas se estiren, se retuerzan y se tornen días, días sin ti …  Canciones sin ti

 

 

 

 

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